Según el Real Decreto 842/2002, modificado por Real Decreto 1053/2014, algunos tipos de instalaciones eléctricas de Baja Tensión han de ser objeto de inspecciones, iniciales previas a la puesta en servicio, y periódicas después, cada 5 años, una vez en funcionamiento, por un Organismo de Control a fin de asegurar que cumplen las prescripciones técnicas reglamentarias, así como a sus modificaciones y ampliaciones a lo largo de toda su vida útil.
Las instalaciones que requieren de inspecciones iniciales y periódicas, entre otras son:

• Instalaciones industriales que precisen proyecto, con una potencia instalada superior a 100 kW.
• Locales de pública concurrencia.
• Locales con riesgo de incendio o explosión, de clase I, excepto aparcamientos o estacionamientos de menos de 25 plazas.
• Locales mojados con potencia instalada superior a 25 kW.
• Piscinas con potencia instalada superior a 10 kW.
• Instalaciones de alumbrado exterior con potencia instalada superior 5 kW.
• Instalaciones de las estaciones de recarga para el vehículo eléctrico, que requieran la elaboración de proyecto para su ejecución

También requieren inspección periódica, cada 10 años, las instalaciones comunes de edificios de viviendas de potencia total instalada superior a 100 kW.
INOCA Control e Inspección, como Organismo de Control puede realizar inspecciones a instalaciones eléctricas de Baja Tensión.